lunes, 6 de septiembre de 2010

Articulo aparecido en la pagina de Apicius

Después de muchos rumores este articulo aparecido en el blog de apicius.es nos desvela muchas cosas.

Flores peligrosas y burócratas aburridos
02 Sep 2010
Publicado por Alfredo M. Verdegay

De un plumazo, la Agencia de Protección de la Salud (APS) de la Generalitat de Cataluña ha pretendido cargarse este verano la cocina de prestigiosos espadas como Adrià, Dacosta, Aduriz, Freixa, Santamaría... y un largo etcétera más. El motivo: usar flores comestibles en sus recetas. Resulta que un funcionario aburrido de la APS, trece años después de que entrará en vigor el Reglamento de la EU 258/1997, ha advertido que comemos demasiados pétalos y ha enviado misivas a los productores y comercializadores de flores recordándoles que no pueden venderlas para consumo humano porque no son “alimentos naturales o tradicionales”. No cumplir ese Reglamento significa arriesgarse a una sanción, of course.

El Reglamento EU 258/1997, con ese afán regulador que identifica a las Administraciones (sean del nivel que sean), detalló en su día qué alimentos eran tradicionales o naturales. Las flores quedaron excluidas (probablemente porque nadie reparó en ello, no por otra razón), y así, desde entonces, resulta que las flores no pueden consumirse por los humanos (lo que incluiría productos como las alcachofas o el azafrán –también flores–). El Reglamento preve incluir “nuevos alimentos” en ese registro, pero para ello el interesado deberá demostrar a las autoridades su seguridad para la salud. El problema es que ese trámite es largo y costoso, por lo que nadie lo ha hecho en Europa (pese a que existen importantes empresas productoras de flores). Para más inri, bastaría que una persona demostrara la inocuidad de un pétalo de flor o de la alcachofa para que la autorización administrativa de su comercialización sirviera para toda Europa, porque el registro de los “alimentos legales” está centralizado.

El caso es que la iniciativa de la Generalitat de Cataluña cayó como una bomba. Tanto que una serie de cocineros, productores y pasteleros crearon un movimiento de protesta (ver su blog) para denunciar la intimidación de la APS. De esta protesta han surgido unas jornadas en que una treintena de restaurantes incluyen en sus cartas platos con flores (concluyen el viernes). Y, ¡oh, sorpresa!, han conseguido que la APS reconsidere su postura. De tal forma que de prohibir la venta se ha pasado a colaborar con los productores de flores para que puedan comercializarlas según desean los burócratas de Bruselas. El director gerente de la APS, Xavier Llebaria, así lo confirmó hace un par de días, apuntando que han decidido “poner un poco de sentido común”; algo que no hubo al inicio de este serial.