domingo, 23 de junio de 2013
Dulces raíces
Para la elaboración de este postre he elegido una serie de ingredientes que no pertenecen al mundo dulce de una manera directa y que con unos pequeños retoques sean acompañado de la mano para formar lo que veréis a continuación.
Para la base agua de tupinambo que obtenemos al cocer el tubérculo y que al dejar enfriar alcanza esta textura y de una potencia de sabor muy superior incluso a la pulpa que guardamos para otra elaboración. Del mismo agua reservamos una parte que pondré al vacío junto con albúmina y dejaremos durante 24 horas para que repose, una vez pasado este tiempo lo montamos como si fuese un merengue. Hacemos una lámina fina sobre una placa y pondremos a secar en la estufa durante 48 horas.
Elaboramos un helado con una base de licuado de zanahoria de una manera tradicional. Las zanahorias baby las coceremos en un almíbar al 50% y dejamos enfriar. Licuado de remolacha mezclada con almíbar y xantana nos harán las burbujas con la ayuda de un oxigenador. El resultado un plato dulce de origen vegetal.