domingo, 3 de febrero de 2013

Belleza efímera

El día a día no nos deja ver las maravillas que nos rodean y sólo algunas veces nos damos cuenta de las las cosas que nos rodean. Esta semana he sido testigos, sin darme cuenta, de un espectáculo de la naturaleza que sólo dura un par de semanas al año, los almendros en flor. Las almendras de Mallorca son muy apreciadas por su altísima calidad y son la base de muchas elaboraciones tanto en pastelería como en el recetario popular, pero mucho antes de que tengamos el fruto en nuestras manos, las ya de por sí bonitas ramas de los almendros se llenan de colorido, unas flores de tamaño medio unas en blanco y otros rosa que hacen brillar el paisaje cuando los rayos de sol las atraviesan. Como ya dije antes solo podemos disfrutar un tiempo muy reducido y no pararse unos minutos a disfrutar del paisaje es un error, son muchos los turistas que nos visitan durante estos días con la única intención de fotografiar estos paisajes, algo que para los que vivimos aquí es normal y en muchos casos ni se aprecia, es motivó que hace viajar, cada año miles de turistas visitan un valle de cerezos que esta en Japón y que al igual que los almendros solo florecen unos días al año, turismo tranquilo y que sólo quieren disfrutar de la belleza efímera.